Desde hace algunos días, tomó interés ciudadano la planificación que se tiene desde el Gobierno Municipal de Montero respecto a las nuevas urbanizaciones y las que aún no han logrado concretar su proceso de aprobación, luego de que entrara en debate la Ley Municipal 290, que modifica algunos artículos del Código de Urbanismo y Obras.
En esencia, la novedad radica en que los proyectos urbanísticos siguen teniendo la obligatoriedad de ceder al municipio un 40% de los terrenos que se pretenden urbanizar, pero con la diferencia que el valor equivalente a un 5% de este total, podrá ser cedido en una obra de interés social que sea aprobado por la comuna.
Desde la perspectiva del director del Plan Regulador, Jorge Patzi, esta norma que se convierte en opcional para los organizadores, posibilita que en un menor tiempo de lo acostumbrado, sean atendidas algunas necesidades básicas de infraestructura de uso público de los propios vecinos, pero con recursos de quien invierte en urbanizar.
“Se trata de que a requerimiento de la Alcaldía y, acorde a la planificación del municipio, el urbanizador levante una obra ya sea posta, centro cultural o lo que se vea conveniente, que sea de más beneficio para los vecinos de esa zona, distrito o la misma ciudad”, remarca Patzi.
Entre tanto, el alcalde de Montero, Regys Medina, asevera que en el tema de las urbanizaciones se tiene que lidiar con que su aprobación esté enmarcada en las normas, pero además contrarrestando las políticas que adoptan otros municipios para no dejar escapar y más bien atraer las inversiones inmobiliarias.
“El inversionista contrapesa todas las ventajas que le da uno u otro municipio para hacer su inversión y Montero necesita ser creativo para poder atraer esos recursos que aportan a desarrollar la ciudad”, dijo Medina.
Por ahora, la norma está siendo explicada a detalle a los representantes vecinales y a la población en su conjunto, hoy se dará una reunión con los vivientes del distrito cinco y los técnicos.
