Los indicadores de Montero, en relación a las atenciones prenatales como de seguimiento a los niños de entre cero y cinco años de edad, están por encima de los que se tienen a escala nacional, gracias al trabajo sostenido que se viene realizando desde los primeros niveles de atención, que se han convertido en la estrategia para revertir las bajas coberturas que se tenían después de la pandemia del coronavirus.
Esta información salió a relucir ayer, después de que el Gobierno central, aprobara el Decreto Supremo 4980 de la Política Pública Plurinacional para el Desarrollo Integral de la Primera Infancia “Contigo desde tus inici0-5”, que tiene como objetivo garantizar el pleno goce de los derechos y el desarrollo integral de las niñas y los niños desde el nacimiento hasta los 5 años.
En esta norma se propone incrementar la cobertura de atención y control prenatal, que en 2022 fue del 58% a nivel nacional. Es decir, de cada 10 embarazos, solamente 6 efectuaron sus controles prenatales con anterioridad a la cobertura del cuarto al nacimiento. Asimismo, busca incrementar la demanda de controles prenatales, del parto y post parto institucional, a través del incentivo Bono Juana Azurduy y el Subsidio Universal Prenatal por la Vida.
En el último Comité de Análisis de Información en Salud (CAI), realizado en la provincia Obispo Santistevan, los datos proporcionados por la Red de Salud, establecen que la cobertura de atenciones y de control prenatal, bordeaba un 80% en Montero y alrededor de un 65% en el resto de la provincia, lo que fue calificado como positivo gracias a las estrategias que se vienen aplicando.
Al respecto, el secretario municipal de Salud de Montero, Cristhian Quiroga, indicó que el factor clave para elevar estos indicadores, como el de la cobertura del Programa Ampliado de Inmunización (PAI), es mantener las visitas domiciliarias del personal médico de cada centro de salud hacia los distritos del municipio.
“A diario, cada centro de salud desplaza parte de su personal hacia los barrios para tomar contacto con los vecinos en sus viviendas, se trata de una visita integral que hace seguimiento no solo a las mujeres embarazadas o niños menores de cinco años, sino también a quienes siguen algún tratamiento regular y a las personas de la tercera edad”, indicó Quiroga.
Según el galeno, en estas visitas el personal médico verifica que las gestantes estén cumpliendo con sus controles prenatales y si no lo vienen haciendo promueven que se haga para garantizar el buen desarrollo del embarazo.
Otro de los desafíos que plantea este nuevo decreto, es reducir la malnutrición y anemia en la mujer embarazada. En Bolivia, el 40% de las mujeres embarazadas presenta algún grado de malnutrición por exceso: 23% sobrepeso y 17% obesidad, mientras el 10% tiene desnutrición, según el reporte del SNIS-VE de 2022.
Con relación a la anemia (hambre oculta), la Encuesta de Demografía y Salud (EDSA) 2016 reportó que 5 de cada 10 mujeres embarazadas (46,3%) tienen algún grado de anemia, lo que afecta al bebé en formación.
Otro de los desafíos es incrementar la aplicación de la práctica de la lactancia materna, a través de su revalorización, ya que solo el 55% de los recién nacidos lactó en la primera hora.
