Se reforzó con nueve jugadores, en la columna vertebral, para el segundo semestre de la División Profesional
Guabirá peleó hasta lo último, ayer en el cierre del libro de pases de la División Profesional, para fichar al volante ofensivo Carlos Antonio ‘Tonino’ Melgar, pero finalmente desistió.
El jugador no mostró predisposición por llegar a Montero y terminada la tarde la dirigencia del club Azucarero, presidida por Rafael Paz, ya no insistió.
Melgar, que el pasado semestre no tuvo continuidad en Bolívar, de La Paz, prefirió aterrizar en Kalomai y convertirse en refuerzo de Royal Pari.
“Se estaba negociando con Melgar, pero finalmente este fichaje se cayó, él prefirió otro club”, lamentó el secretario del club Azucarero Orlando Quispe; quien confirmó que con la contratación del español Sergio Llamas el mercado de pases en Guabirá quedó cerrado.
Contando al ibérico son nueve los jugadores que fichó Guabirá para el segundo semestre del 2023, la mayoría conocidos, con pasado en el Rojo y uno que paseó su fútbol en varios clubes del país, Maximiliano Gómez.
Los desconocidos son el defensor central paraguayo Milciades Portillo y el volante ofensivo español Llamas, que pisó suelo cruceño ayer y hoy se pondrá a disposición del DT José Aurelio Gay.
A Portillo le bastó una semana de trabajo para que el entrenador español le dé su plena confianza y permita que juegue de titular en dos partidos seguidos, contra Independiente en Sucre y The Strongest el pasado fin de semana en la Caldera.
Además, como casi todos eran ‘viejos’ conocidos de la casa ya tuvieron sus primeros minutos en los dos últimos compromisos y mostraron sus cualidades, con rendimientos altos, sobre todo Quintana y Portillo, dando mayor confianza a sus compañeros y haciendo que se exijan más en cada práctica.
Ahora resta que Llamas entre en acción para ver si convence a su entrenador y lo convoca para el partido contra Bolívar, este sábado (17:30) en La Paz, en el inicio de la ronda de las revanchas del Campeonato de la División Profesional.
Se fueron nueve
En Guabirá llegaron nueve refuerzos y la misma cantidad de jugadores dejaron de pertenecer a la familia Roja, la mayoría porque no colmaron las expectativas y no engranaron en el equipo, por lo que su rendimiento no fue el que mostraron en sus anteriores equipos, sobre todo los nacionales.
El 90% de los que se fueron habían llegado a inicios de año como refuerzos para la presente temporada, solo tres que estaban desde el año pasado se marcharon: Rodrigo Ruiz Día, Harry Céspedes y Padú.
